Pasaron dos días. La niña, angustiada, se preguntaba si la palomita habría
sucumbido bajo el intenso frío. Pero, además, la situación de todos los vecinos de la aldea no podía ser más grave:
sus enemigos habían logrado entrar y se hallaban dedicados a robar todas las provisiones.
sucumbido bajo el intenso frío. Pero, además, la situación de todos los vecinos de la aldea no podía ser más grave:
sus enemigos habían logrado entrar y se hallaban dedicados a robar todas las provisiones.