Cuentan que al morir un ermitaño y ir a amortajarlo, descubrieron era una mujer muy blanquísima, quedandose admirados e impresionados. (no estaba termitido ser ermitaños nada más que a los hombres.) Se abandonaron cuando la desamortización de Mendizabal. Hay varias historias curiosas, sobre los ermitaños. La dificultad de acceso, les permitió pasar desapercibidos cuando la invasión francesa, y no sufrieron daños.
Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España