Es un conservante que da
color y potencia el sabor. Se encuentra principalmente en la carne de productos como hamburguesas, beicon y salchichas y en charcutería. En grandes cantidades pueden producir la nitrosamina, un producto tóxico muy cancerígeno, sobre todo para estómago, pulmón, hígado, riñones, páncreas, esófago, cerebro y vejiga.