Entre los más de cincuenta títulos que ha publicado se cuentan: El camino (1950),
Una segunda, en la que depuró su lenguaje dotándolo de gran agilidad, percepción y sencillez; y una tercera, en la que el escritor se sumergió en un mundo más simbólico, singular y personal, de planteamientos más complejos, para desarrollar temas como la deshumanización del hombre contemporáneo y la crítica de la literatura desde la propia literatura, utilizando para ello los más variados recursos de la experimentación novelística.
En cuanto se refiere a su técnica y estilo, los estudiosos de la obra de Delibes distinguen varias etapas: una primera, caracterizada por la abundancia de descripciones y la utilización de unos esquemas narrativos marcadamente tradicionales.
La defensa de la naturaleza y el arte de la caza han sido, además, dos pasiones que le ocuparon a lo largo de toda su vida.