Todo había empezado dos días antes. A las 21.30 del pasado lunes, 24 de mayo, se denunciaba la desaparición de un
joven cifontino, de 30 años de edad, de una conocida
familia de la localidad. Su familia, que ha vivido estas jornadas con intensa preocupación desde el primer momento, es la propietaria de un negocio de cerrajería.