ALBARES (Guadalajara)

Una de las ejecuciones más famosas ocurridas en la Torre de Londres es la de la condesa de Salisbury, Margaret, quien fue ejecutada en 1541, a la edad de setenta años. Lo más terrible del caso no es la avanzada edad de la dama, sino que el verdugo tuvo que decapitarla hasta tres veces, ya que no consiguió con el primer intento separar la cabeza del cuerpo.

Condesa de Salisbury

Como otros monarcas, la Reina Cristina de Suecia tenía una pequeña rareza. Bastante estricta en cuestiones de higiene, le molestaban especialmente las pulgas. Por esta razón mando fabricar al armero real un pequeño cañón de apenas quince centímetros de longitud, además de pequeñas balas, con el que disparaba a todo pulga que se le cruzaba. Este pequeño cañón se conserva actualmente en el Museo del Ejército de la ciudad de Estocolmo.

Sorprendió a sus súbditos y al resto del mundo abdicando en favor de su primo Carlos X Gustavo en 1654. Tras intentar sin éxito ocupar el trono de Nápoles y luego el de Polonia se instaló en Roma donde desarrolló una extraordinaria actividad cultural.

La Reina Cristina de Suecia fue coronada reina en 1632, cuando cumplió dieciocho años de edad, tomando en sus manos la política del reino. Además apoyó el arte, la literatura y la ciencia, convirtiendo la corte sueca en una academia.

La Reina Cristina de Suecia (Estocolmo, 1626-Roma, 1689) era la única hija de Gustavo II Adolfo y de María Leonor de Brandenburg. Por esta razón, al morir su padre fue elegida reina, aunque tan solo tenía seis años de edad. Lo curioso es que a pesar de ser una princesa, y además tan niña fue educada como un príncipe heredero, con todo lo que ello conlleva, y más en aquella época.

Cristina de Suecia

Según ciertas crónicas históricas, el rey sueco Carlos XII (Estocolmo, 1682-Fredrikshald, 1718) estuvo diecisiete meses sin levantarse de la cama. La causa de este periodo de reposo tan largo no fue otra que la gran depresión que padeció tras ser derrotado por los ejércitos del zar Pedro El Grande en la batalla de Poltawa, sucedida en 1709, cuando intentaba ocupar Moscú. Dicha derrota supuso el fin de sus aspiraciones a convertir Suecia en una gran potencia europea

Carlos XII.

Cuentan las crónicas que el rey inglés Eduardo VII (Londres, 1841-Londres, 1910) hijo de la reina Victoria y del príncipe Alberto y que se había manifestado como un monarca respetuoso con el régimen parlamentario y constitucional tenía pequeñas rarezas, que demostraba que cuando algo le molestaba no era tan respetuoso. El caso es que como al monarca le molestaba el tintineo de las monedas había dado una orden prohibiendo que nadie a su alrededor llevara calderilla que pudiera provocar ese ruido tan molesto para él. ... (ver texto completo)

Eduardo VII.

Es bien conocida la pasión que sientes los británicos por el golf. Pero según cuentan las crónicas esta locura llegó a principios del siglo XX a extremos insospechados. Al parecer durante el reinado del rey Eduardo VII (Londres, 1841-Londres, 1910) los miembros de la Cámara de los Comunes decidieron cambiar el programa parlamentario para poder así descansar los sábados y poder dedicarlos a jugar al golf.

golf

Cuentan las crónicas de la época que, cuando en 1642 el rey de Gran Bretaña Carlos I (Dunfermline, 1600-Whitehall, 1649) recibió la noticia de que los católicos irlandeses se habían sublevado, se encontraba jugando una partida de golf en el condado de Leith. Carlos I, lejos de apresurarse para tomar las medidas oportunas y cortar la revuelta, siguió jugando al golf hasta terminar la partida. Al parecer, años después cuando era prisionero de los escoceses, recibió permiso para poder jugar la golf.

Carlos I,