Sus últimos años no fueron muy buenos, le acusaron injustamente del suicidio de su tercera esposa y ya solo, padeció una parálisis que le dejó casi inmóvil. Sin embargo su muerte dejó un enorme hueco en la sociedad francesa
No pudo evitar entrar en política, aunque aquí no vio cumplidas sus esperanzas, ya que su rival, Luis Napoleón consiguió ser elegido Emperador, provocando la retirada de la escena pública de nuestro personaje.
Ahí alcanzó la cima de su fama, con más encargos de los que podía atender, sin embargo, sus métodos un tanto expeditivos le trajeron problemas con sus antiguos compañeros, llegando a estar de nuevo en prisión, siendo liberado rápidamente por sus numerosos contactos.
Era todo un personaje, muy audaz, mujeriego e inescrutable. Su cargo le hizo tener acceso a todos los secretos de la sociedad parisina, sin embargo, le cansa y decide renunciar y dedicarse a ser investigador privado.
Durante estos años, Vidocq luchó contra el crimen y la delincuencia, pero también intentó mejorar las condiciones de los presos, utilizando para ello todos los trucos que tenía a su alcance, entre ellos el disfraz, técnica de la que era un maestro.
Su fama como policía se extiende y le trasladan a Paris, donde consigue en 1811 ser cobrado director de la policía hasta el año 1827.
Así, en 1809 decide dar un cambio a su vida, estando preso en Lyón, se ofrece para ser colaborador de la policía, y aunque en principio no le creen, consigue que acepten. Así pasa a combatir a los eran sus compañeros de correrías. Conocía todo ese mundo tan bien que en menos de un mes había acabado con la delincuencia organizada de la ciudad.
Estamos en 1800 y su vida consiste en un vagar por las ciudades de Francia, ir al presidio y escapar para volver a vagabundear.
Sin embargo, su excesivo gusto por los duelos le ocasionó grandes problemas, matando a varios hombres por simples peleas de bar. Tuvo que huir y dedicarse a vagabundear, y a cometer pequeños delitos. Por su condición de prófugo y maleante estuvo varias veces en la cárcel, estando a punto de ser guillotinado, pero gracias a su fuerza y a su inteligencia, siempre conseguía escapar.
Y así sucedió, con 15 años robó en su casa y quiso embarcar hacia las colonias, pero al no lograrlo terminó en un circo haciendo de hombre salvaje y comiendo carne cruda. Era tan inquieto que ingresó en el ejercito, donde luchó en el ejercito de la revolución contra las tropas de la coalición europea.
Vidoq nació en 1775, hijo de un pequeño burgués de la ciudad de Arras. Su naturaleza un tanto salvaje, le impulsó desde muy pequeño hacia las peleas callejeras y los lios, a lo que hay que unir su increíble fuerza física, sus carácter rebelde y su gran agilidad mental. Todo bien mezclado daba como resultado un joven maleante en potencia.
François Vidocq es uno de esos personajes que dejan huella, su impresionante biografía ha servido de inspiración para muchos literatos: Victor Hugo se fijó en él para su novela "Los Miserables" y su personaje central Jean Valjean, Alejandro Dumas se inspiró en su vida para escribir la segunda parte de "El Conde de Montecristo", y Balzac le utilizó para representar uno de los personajes principales de su magna obra "La Comedia Humana".
Vidocq, de ladrón a jefe de policía.
Llevamos unos días que vamos a tener que pedir vez para escribir.
Ya te digo!
Llevamos unos días que vamos a tener que pedir vez para escribir.