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ALBARES (Guadalajara)

La biblioteca
Foto enviada por FG

¡Buenas noches y hasta mañana!
¡Bueno ya os cantaré mas cosillas! ahora voy a leer otro poco.
Asi que os animo a que os lo leais.
No obstante, aclaró que no será una continuación, ya que se mostró contrario a obligar al lector a segundas partes. “Cada uno de mis libros es una historia que comienza y tiene un final”, aseguró.
Aseguró que con toda la documentación recopilada podría haber realizado un libro de 2.000 páginas por lo que aprovechará este material para escribir su próximo título, en el que ya está trabajando.
Chufo Llorens recalcó que en su obra se recrea una ciudad fascinante con un tráfico enorme, cuya descripción se combina con apasionadas historias de amor e intriga.
Para Lloréns tanto la época del siglo XI como la del Modernismo catalán (siglo XVII-XIX) son las que marcan diferencialmente a Cataluña. Así también, como en muchas novelas históricas el amor no falta y en Te daré la Tierra el amor es una pasión desatada que lleva a Ramón Berenguer, a robarle la mujer a un conde o a ser excomulgado por el Papa.
Por otro lado, tremendas también son las dos mujeres protagonistas de la novela: la abuela de Ramón Berenguer I y su esposa Almodis de la Marca, ha agregado Lloréns, quien también ha destacado la presencia del Call judío, un colectivo que es visto ya como un claro chivo expiatorio.
En palabras del autor, la Barcelona del siglo XI es una ciudad “naciente, que está autopariéndose, donde hay unas presiones sociales y una ambición de poder tremendas y como en cada situación estar muy cerca del sol -por el Conde- te calienta, y estar muy lejos te enfría”.
Martí Barbany, es además, según Lloréns el primer capitalista de Cataluña porque, entre otras cosas, en sus documentos se descubre que siempre compró y nunca vendió.
Ser ciudadano significaba en aquella época “sentirse componente de un grupo y estar defendido frente a los abusos de la nobleza”, ha puntualizado Llorens, pero “era tremendamente difícil”, ya que para ello, el aspirante debía gozar “del informe favorable de los vecinos, casarse con una barcelonesa si era posible, además de tener una casa y una trayectoria impoluta, libre de pleitos”.
El autor sostiene que la Barcelona del siglo XI se distingue de otros territorios porque, mientras en otros lugares “la jerarquía era rey, nobleza y clero, en Cataluña era Conde, nobleza, clero y ciudadanos, cuyos derechos y fuerza era la máxima aspiración de cualquier barcelonés”.
Lloréns relata el nacimiento de Barcelona como ciudad moderna y del ciudadano como nueva clase social. Según explicó el escritor, era un hito importantísimo adquirir tal categoría, sometida a todo tipo de requisitos por parte del establishment local. La Barcelona del siglo XI, con tan sólo 2.500 habitantes, vivía por entonces su eclosión urbanística y comercial.
“Nunca se había llevado a cabo un proceso inventivo, novelesco, del siglo XI”, destacó Lloréns, quien alabó la genuina y singular interpretación que Chufo Lloréns ha realizado del período. Por su parte, el escritor ha rebautizado a su protagonista como Martí Barbany para no cometer la pedantería de adoptar el nombre real de una persona que sí existió y tener mayor libertad en el proceso de invención literaria.
Según declaraciones de Llorens, esta novela surgió de una larga charla en una casa de la Cerdanya, con el medievalista Enrique Ruiz Doménech. Fue él quien le habló de Ricard Guillem, un personaje que el historiador abordó en su obra El somni de Barcelona.