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ALBARES (Guadalajara)

Cultivos
Foto enviada por Manuel de Burgos

El encuentro, que se extendió durante media hora, tuvo un carácter fundamentalmente protocolar pero también sirvió para que la reina expresara con ironía algunas inquietudes sobre el sistema político argentino.
En su primer día en el país, la reina visitó el Congreso Nacional, en un encuentro público durante el cual intercambió preguntas con los legisladores, que giraron en torno de la situación interna en la Argentina y en los Países Bajos.
Sonrisas nerviosas
A Máxima le obsequiaron una obra tallada en rodocrosita y ónix. Por su parte, la reina regaló al matrimonio presidencial dos cuadros antiguos de América del Sur.
Kirchner y la primera dama le regalaron a la reina Beatriz un tulipán tallado en oro y plata y al príncipe Guillermo un mate con bombilla de plata, ambos realizados por el orfebre Juan Carlos Pallarols.
La reina -quien estaba en el país desde el viernes en visita privada- lucía un conjunto de pollera marrón con estampado rosado, con un particular sombrero del mismo color. Las otras mujeres de la delegación también cumplieron estrictamente con el protocolo de la realeza holandesa de usar sombrero. El príncipe, en tanto, llevaba un elegante traje oscuro con una corbata celeste pastel.
De cualquier forma, no faltaron sonrisas para distender lo ceremonioso del momento por parte de la princesa Máxima, que lucía un elegante vestido rosa Dior con un gran sombrero al tono.
Elegancia.
La Casa Rosada trató de cuidar al máximo las estrictas reglas de protocolo que rodean al ceremonial real holandés, donde no puede haber reverencia ni inclinaciones de respeto, y los saludos se limitaron a estrecharse la mano.
Fuentes gubernamentales dijeron que las relaciones entre ambas naciones mejoraron gracias a la llegada de Máxima a la familia real holandesa, pero destacaron que se trata de una visita de Estado de carácter estrictamente protocolar.
La audiencia privada, que se desarrolló en el despacho presidencial, se extendió durante 50 minutos y sirvió para el intercambio de regalos y condecoraciones, pero no hubo ninguna firma de acuerdos ni convenios bilaterales a su término.
Fue una recepción estrictamente protocolar, aunque no faltaron los gestos de calidez del presidente y su esposa Cristina Fernández con la reina Beatriz y la princesa argentina Máxima, quien acaparó la máxima atención de la prensa.
El presidente Néstor Kirchner recibió ayer en la Casa Rosada a la reina Beatriz de Holanda y a los príncipes Guillermo de Orange y Máxima Zorreguieta, en el marco de la visita de Estado que la familia real realiza a la Argentina.
Protocolo, preguntas y regalos en la visita de la reina de Holanda.