Pues va a tener razón este/a de la Alaska. Yo creo que lo importante es la discrección... Y que cuando quedamos mal con alguien no sacáramos los trapos sucios, porque luego se enreda todo. Ya podíamos ser una piña. Para´ las cosas que no se puede una callar, esos noticiones que te hacen estar con un "come-come" interno que no te deja vivir es mejor buscarse alguien discreto, porque luego te das cuenta de que lo que enturbia las relaciones con los demás son las cosas que se dicen y que a lo mejor nos teníamos que haber mordido la lengua. Además, cuando eres discreta, todo el mundo te lo cuenta todo y encima te enteras de cosas que flipas. Probar ésto, nenas, os alegraréis a la larga. Y que el mejor desprecio es no hacer aprecio. Yo en casa soy una cachoperra, pero de puertas para fuera con to el glamour y que se mueran los feos. Besillos para toas.