Segóbriga fue una gran ciudad y próspera en el tiempo por sus canteras de espejuelo (yeso laminado translúcido que se obtenía en grandes láminas y que servía de cristales en las ventanas).
Buena muestra de su prosperidad son los restos que han llegado hasta nosotros. Pese a que la gran mayoría de la urbe aún duerme bajo su manto de tierra y yerbajos, las partes que han sido excavadas son más que suficientes para darse cuenta de su esplendor.
Dos baños, un teatro y un anfiteatro son las principales ruinas.
Pese a que a primera vista pueda parecer bastante devastado, el estado de conservación es bastante aceptable sobretodo si tenemos en cuenta que uno aún puede sentarse en gradas del teatro y del anfiteatro e incluso en éste puede dar una vuelta por los pasillos interiores y asomar la cabeza a las fosas bestiarias.
Buena muestra de su prosperidad son los restos que han llegado hasta nosotros. Pese a que la gran mayoría de la urbe aún duerme bajo su manto de tierra y yerbajos, las partes que han sido excavadas son más que suficientes para darse cuenta de su esplendor.
Dos baños, un teatro y un anfiteatro son las principales ruinas.
Pese a que a primera vista pueda parecer bastante devastado, el estado de conservación es bastante aceptable sobretodo si tenemos en cuenta que uno aún puede sentarse en gradas del teatro y del anfiteatro e incluso en éste puede dar una vuelta por los pasillos interiores y asomar la cabeza a las fosas bestiarias.