Hace muchos años ya, cuando reinaba CAROLUS en el camino viejo que conducía a la vecina localidad de Belmonte, en un cruce de caminos se encontraron dos hombres, uno montado en su caballo y el otro haciendo el camino a pie.
El que montaba caballo se dirigió al caminante y le dijo, pero donde vas pobre hombre caminando,
A lo que contestó el que iba a pie, pues yo voy donde manda mi cabeza y me trasladen mis pies, tú en cambio vas donde te lleve tú caballo.
En esto que el caballó comenzó a relinchar y dar saltos y dió con el caballero en el suelo, je, je. Que mala sombra la del caballo, ja, ja. Es que me parto de risa.
Bueno una vez el andante atendió al caballero, compartieron viandas y continuaron los dos a pié.
Esto vale pá que muchos de los que aquí se chulean de escribir tó bien, que tengan en cuenta que un caballo cualquiera le puede dar sin querer una pequeña coz en las muelas.
Sin ánimo de ofender.
EL TOPO-ANALFABETO.
El que montaba caballo se dirigió al caminante y le dijo, pero donde vas pobre hombre caminando,
A lo que contestó el que iba a pie, pues yo voy donde manda mi cabeza y me trasladen mis pies, tú en cambio vas donde te lleve tú caballo.
En esto que el caballó comenzó a relinchar y dar saltos y dió con el caballero en el suelo, je, je. Que mala sombra la del caballo, ja, ja. Es que me parto de risa.
Bueno una vez el andante atendió al caballero, compartieron viandas y continuaron los dos a pié.
Esto vale pá que muchos de los que aquí se chulean de escribir tó bien, que tengan en cuenta que un caballo cualquiera le puede dar sin querer una pequeña coz en las muelas.
Sin ánimo de ofender.
EL TOPO-ANALFABETO.