Hola a todos:
Despertados por el foro, me llegan recuerdos perdidos, olvidados…
OLORES:
Tostados y acres; los que salían, cuando en el tejar se quemaban los hornos de teja, el humo de leña, el que emanaba de las piedras de cal que se colocaban encima de las tejas.
Grasos; los de los “somarros”, los de las gachas de matanza (aún recuerdo como Pedro Joaquín, mojaba el pan en la grasa), los de las morcillas cociendo…,
Acidos; los de las “moragas”, hechas en los atardeceres del verano (la última que recuerdo, se hizo por encima de la Hontanilla), los de los tallos verdes de las vides, los de los “almendrucos” verdes...
Calientes; los del horno de la Eusebia, cuando mi madre bajaba a cocer el pan -entre brumas, no se si inventándolo, recuerdo la espera, hasta que los panes blancos y calientes salían del horno-, los de las tortas de manteca, rolletes, mantecados, madalenas..
Dulces; los del anís que se tomaba antes de empezar la matanza, -alguna vez te dejaban probar un poquito-, los del vino de consagrar en la sacristía, los de los tallos de de los cardos,
Indeterminados; como los del humo y los cuerpos de los hombres, esperando su turno - las noches de los sábados-, en la barbería de mi padre, entremezclados con el del jabón de afeitar, y el del pelo cortado.
Los de la pólvora de los “cobetes” (¿con b, o con v?), los de la cera de los cirios ardiendo en la Iglesia, y otros muchos más, que no enumero para no ser pesado.
Un saludo para todos los participantes del foro
MCMLV.
Despertados por el foro, me llegan recuerdos perdidos, olvidados…
OLORES:
Tostados y acres; los que salían, cuando en el tejar se quemaban los hornos de teja, el humo de leña, el que emanaba de las piedras de cal que se colocaban encima de las tejas.
Grasos; los de los “somarros”, los de las gachas de matanza (aún recuerdo como Pedro Joaquín, mojaba el pan en la grasa), los de las morcillas cociendo…,
Acidos; los de las “moragas”, hechas en los atardeceres del verano (la última que recuerdo, se hizo por encima de la Hontanilla), los de los tallos verdes de las vides, los de los “almendrucos” verdes...
Calientes; los del horno de la Eusebia, cuando mi madre bajaba a cocer el pan -entre brumas, no se si inventándolo, recuerdo la espera, hasta que los panes blancos y calientes salían del horno-, los de las tortas de manteca, rolletes, mantecados, madalenas..
Dulces; los del anís que se tomaba antes de empezar la matanza, -alguna vez te dejaban probar un poquito-, los del vino de consagrar en la sacristía, los de los tallos de de los cardos,
Indeterminados; como los del humo y los cuerpos de los hombres, esperando su turno - las noches de los sábados-, en la barbería de mi padre, entremezclados con el del jabón de afeitar, y el del pelo cortado.
Los de la pólvora de los “cobetes” (¿con b, o con v?), los de la cera de los cirios ardiendo en la Iglesia, y otros muchos más, que no enumero para no ser pesado.
Un saludo para todos los participantes del foro
MCMLV.