Esto va dedicado a mis sobrios barbara y sergio, que dicen que es el pueblo mas bonito del mundo y eso que no lo han visto nevado, claro que ellos si lo vieran así seguro que irian preparados para el frio, y ademas ahora hay calefaccio y han hecho no se cuantas chimeneas, pero cuando nevava entonces cuando viviamos en el pueblo solo había una chimenea y madre mia que humo que hacia, y decía mi abuelo marceliano ¡mas vale humo que escarcha!. Una vez compro mi padre una estufa y en el comedor se estaba de miedo, que calentito, así que en los dias lluviosos y al salir del cole mi padre, leandro y nostras matabamos el tiempo jugando al parchís. ¡que tiempos tan valiosos y preciosos!. Una noche como mi hermana era y es ave nocturna le gusta mucho trasnochar, (dos casos mas opuestos no los he visto en mi vida, ella trasnocha y a mi me gusta madrugar) pues bien se quedo con mis padres despues de cenar escuchando la radio y como dicen alli, era una negocianta, pues abrio el respiradero de la estufa y empezo a atizarla, la llamarada que solto la estufa fue tal que le quemo el flequillo, las cejas y las pestañas, y como en el pueblo además de con vino todo se curaba con polvos de talco, pues mi madre le puso polvos por toda la cara. Yo a media noche me desperte y no os podeis imaginar el susto que me dí, puestaba como una momia toda blanca. A dios gracias no le afecto a la vista, yo creo que fue por tanto como rezo mi madre a santa lucia. Porque esta siempre estaba enredando.
Hasta otra
Marisa.
Hasta otra
Marisa.