LA RADA DE LEYENDA.
Dicen los sueños, que en cierta ocasión aproximabanse por el camino de San Clemente, Don Miguel de Cervantes, con sus inseparables Quijote y Sancho.
Al divisar la población desde el antiguo molino, preguntó Don Miguel.
Que aldea es la que se divisa.
Contestó Don Quijote.
Es La Herrada mi señor.
Y Sancho mirando a su derecha, en sus retinas Quiebraojos y El Bon, y las caballerias sin necesidad de herraje apostilló.
Mas que La Herrada Don Miguel, yo la llamaría Rada, se aproxima el anochecer y esta aldea parece estar guarecida de todos los vientos.
Donde vas con Rocinante.
En tu mente Dulcinea.
Cervantes RADA en su vista.
Bragueta abierta Sancho mea.
Sergiete. continuaré con las otras TESIS, esta noche, adios.
Dicen los sueños, que en cierta ocasión aproximabanse por el camino de San Clemente, Don Miguel de Cervantes, con sus inseparables Quijote y Sancho.
Al divisar la población desde el antiguo molino, preguntó Don Miguel.
Que aldea es la que se divisa.
Contestó Don Quijote.
Es La Herrada mi señor.
Y Sancho mirando a su derecha, en sus retinas Quiebraojos y El Bon, y las caballerias sin necesidad de herraje apostilló.
Mas que La Herrada Don Miguel, yo la llamaría Rada, se aproxima el anochecer y esta aldea parece estar guarecida de todos los vientos.
Donde vas con Rocinante.
En tu mente Dulcinea.
Cervantes RADA en su vista.
Bragueta abierta Sancho mea.
Sergiete. continuaré con las otras TESIS, esta noche, adios.