JESUS.
Ya os conté una historia pasada en varias partes de mi historia, titulada ALEJO Y ENEA.
De todas maneras es el sitio donde más recuerdos tengo, pues los pedazos de tierra que hay alrededor, los labraba mi padre, aunque pertenecían a Doña Carmen, en alguna ocasión mi padre le ponía al arado una piedra para ahondar la reja, y me dejaba a mi dar alguna vuelta labrando con Manchón y Manzanilla, que eran el par de burros que teníamos en casa.
También Jesús te puedo contar que en una ocasión, en la charca que se formaba al lado del pozo intenté quitarle un palomo a un aguila que lo había cazado mientras bebía, al coger al aguila por las patas empezó a remontar el vuelo y me llevaba a mí en volandas, ya me tenía a un metro del suelo y si no llega a ser por mi padre, que me dijo que la soltara, me lleva volando, que susto, yo tendría seis o siete años.
Un abrazo.
Sergiete.
Ya os conté una historia pasada en varias partes de mi historia, titulada ALEJO Y ENEA.
De todas maneras es el sitio donde más recuerdos tengo, pues los pedazos de tierra que hay alrededor, los labraba mi padre, aunque pertenecían a Doña Carmen, en alguna ocasión mi padre le ponía al arado una piedra para ahondar la reja, y me dejaba a mi dar alguna vuelta labrando con Manchón y Manzanilla, que eran el par de burros que teníamos en casa.
También Jesús te puedo contar que en una ocasión, en la charca que se formaba al lado del pozo intenté quitarle un palomo a un aguila que lo había cazado mientras bebía, al coger al aguila por las patas empezó a remontar el vuelo y me llevaba a mí en volandas, ya me tenía a un metro del suelo y si no llega a ser por mi padre, que me dijo que la soltara, me lleva volando, que susto, yo tendría seis o siete años.
Un abrazo.
Sergiete.