Tú mucho cueste, lo que cueste, pero pá mí que eres mú agarrao, pues por no poner, no pones ni nombre, ni mote ni apodo.
Tú no sabes que no hay gente más ignorante, que la que se tira toa la vida intentando confundir a la gente, tú mucho decir que me vas a enseñar el Algebra, hay que empezar por lo primero, en saber quién es uno.
Por ejemplo yo sé que soy TOPO-ANALFABETO, pero tú no sabes ni quién eres, como me vas a enseñar cosas, primero aprende quién eres y luego te vienes a la
escuela conmigo.
... (ver texto completo)