Ay, Ay, Ay, que se acerca
San Bartolo y el día 7, otra vez vais a hacer caja a mi costa. A ver si el jefe se apiada de mi y me traslada a otro
pueblo.
¿Pero quien os engaña diciendo que yo necesito dinero?
¿Pero os creeis que por pagar para pasarme en andas a la
ermita estareis conmigo en el
cielo?