Las utopías de Francia y de Rusia se llevaron a cabo, si es que se llevaron, sobre la sangre de los nobles que explotaban al pueblo, decapitados y fusilados.
No es el caso, y por supuesto que La Puebla no necesita utopías, ni culturetas trasnochados con afanes evangelizadores, y tampoco revoluciones sangrientas, ni siquiera revoluciones.
Con estos mimbres no creo que podamos convertir a la Puebla en una pequeña California.
Fantaseando en una sobremesa, tal vez veamos los campos sembrados de molinos y celulas solares, que abastecen de energía no solo al pueblo, sino a la comarca, y por supuesto a las numerosas fábricas que habran dejado levantar las fuerzas inmovilistas que hasta la fecha no lo habían propiciado.
Fantaseando, con la copa a medio rematar, tal vez veamos a los jóvenes del pueblo priorizando la cultura, y el desarrollo de su pueblo, y aplicando sus esfuerzos a esos fines, antes que a ponerse ciegos de cubatas.
Con la segunda copa, ya veríamos un Hotel de 5 estrellas en el castillo, ...
... En fin luego la resaca nos devolvería a la cruda realidad.
El espiritu Rodriguez Zapatero, al menos el que yo conozco, creo que es como el azúcar (sugar, en inglés), demasiado dulce y que se diluye con facilidad.
Desde tu aparente altura, no te has parado a pensar que toda reacción está motivada por una acción, que cuando alguien postea algo en un foro, o es mentira, o se debe a actitudes reales de personas, a acciones sucedidas, no imaginadas, vividas y sufridas por alguien.
Acaso crees que hay una siniestra oficina de inventar calumnias y ofensas contra probos, honestos y amables ciudadanos y ciudadanas.
De existir, sería la misma que siempre ha funcionado en el pueblo, con los rebuznos, si rebuznos, de los paniaguados, de los beneficiarios, y de los colaboradores de los que han controlado el pueblo, que han controlado todas las instituciones de poder del pueblo.
No crees que es bueno reprobar, usando cualquier canal, incluso desde el anonimato, la actitud de quienes han impedido, directa o indirectamente, que el pueblo llegue a donde tú, con evidente conocimiento, y mucha ilusión, crees que podría llegar.
Porqué mañana sí puede ser posible?, y por qué no lo ha sido ayer?.
Es obvio que no se pueden pedir cuentas a alguien que ha sido reelegido sucesivamente, sin pedírselas a los que le han votado, por lo que esto sería absurdo, pero no hay porque acallar a los que manifiestan su disconformidad con la gestión. Ahora sí pueden hacerlo sin miedo a represalias.
Y olvidar esto, es correr el peligro de volver a vivirlo.
En lo relativo a los temas legales, confío en la nueva Corporación, y que proceda en consecuencia, tienen el apoyo de la mayoría del pueblo.
El que colabore con ellos y con los proyectos de avance del pueblo, está dentro, y el que ponga palos en las ruedas, se queda fuera. Y punto.
Ah!, y yo también repruebo los ataques a Trifón. Presentándose a unas elecciones municipales ha demostrado un valor que no todo el mundo tiene. Si hubiera ganado, muchos serían los que ahora tendrían las manos coloradas de palmearle la espalda. Su carrera profesional, aparte de probada, no debe de mezclarse con la política. Tal vez su error ha sido montar en un barco equivocado y con unos compañeros que le han lastrado en exceso.
Sin acritud.
No es el caso, y por supuesto que La Puebla no necesita utopías, ni culturetas trasnochados con afanes evangelizadores, y tampoco revoluciones sangrientas, ni siquiera revoluciones.
Con estos mimbres no creo que podamos convertir a la Puebla en una pequeña California.
Fantaseando en una sobremesa, tal vez veamos los campos sembrados de molinos y celulas solares, que abastecen de energía no solo al pueblo, sino a la comarca, y por supuesto a las numerosas fábricas que habran dejado levantar las fuerzas inmovilistas que hasta la fecha no lo habían propiciado.
Fantaseando, con la copa a medio rematar, tal vez veamos a los jóvenes del pueblo priorizando la cultura, y el desarrollo de su pueblo, y aplicando sus esfuerzos a esos fines, antes que a ponerse ciegos de cubatas.
Con la segunda copa, ya veríamos un Hotel de 5 estrellas en el castillo, ...
... En fin luego la resaca nos devolvería a la cruda realidad.
El espiritu Rodriguez Zapatero, al menos el que yo conozco, creo que es como el azúcar (sugar, en inglés), demasiado dulce y que se diluye con facilidad.
Desde tu aparente altura, no te has parado a pensar que toda reacción está motivada por una acción, que cuando alguien postea algo en un foro, o es mentira, o se debe a actitudes reales de personas, a acciones sucedidas, no imaginadas, vividas y sufridas por alguien.
Acaso crees que hay una siniestra oficina de inventar calumnias y ofensas contra probos, honestos y amables ciudadanos y ciudadanas.
De existir, sería la misma que siempre ha funcionado en el pueblo, con los rebuznos, si rebuznos, de los paniaguados, de los beneficiarios, y de los colaboradores de los que han controlado el pueblo, que han controlado todas las instituciones de poder del pueblo.
No crees que es bueno reprobar, usando cualquier canal, incluso desde el anonimato, la actitud de quienes han impedido, directa o indirectamente, que el pueblo llegue a donde tú, con evidente conocimiento, y mucha ilusión, crees que podría llegar.
Porqué mañana sí puede ser posible?, y por qué no lo ha sido ayer?.
Es obvio que no se pueden pedir cuentas a alguien que ha sido reelegido sucesivamente, sin pedírselas a los que le han votado, por lo que esto sería absurdo, pero no hay porque acallar a los que manifiestan su disconformidad con la gestión. Ahora sí pueden hacerlo sin miedo a represalias.
Y olvidar esto, es correr el peligro de volver a vivirlo.
En lo relativo a los temas legales, confío en la nueva Corporación, y que proceda en consecuencia, tienen el apoyo de la mayoría del pueblo.
El que colabore con ellos y con los proyectos de avance del pueblo, está dentro, y el que ponga palos en las ruedas, se queda fuera. Y punto.
Ah!, y yo también repruebo los ataques a Trifón. Presentándose a unas elecciones municipales ha demostrado un valor que no todo el mundo tiene. Si hubiera ganado, muchos serían los que ahora tendrían las manos coloradas de palmearle la espalda. Su carrera profesional, aparte de probada, no debe de mezclarse con la política. Tal vez su error ha sido montar en un barco equivocado y con unos compañeros que le han lastrado en exceso.
Sin acritud.