MOYA: Avanzamos recto dejando atrás la Puerta de los Carros...

Avanzamos recto dejando atrás la Puerta de los Carros (s. XIV) y continuando por la vía denominada La Carrerilla. En pocos metros llegamos a la Puerta de la Villa (s. XVI) que, tras bajar un pequeño tramo de escaleras, cruzamos para observar que más abajo existe un hermoso arco romano, formando un ingreso acodado al recinto amurallado. Almenada y realizada con sillares blancos, podemos observar el escudo de los Cabrera sobre su arco de medio punto. Seguimos caminando hasta uno de los edificios en ruinas más espectaculares de Moya, la iglesia de San Bartolomé (s. XV). Su espadaña conserva uno de los tres ojos que poseía, además de un fornido torreón octogonal y la fachada donde tenía el acceso. Justo enfrente, la Puerta de San Diego (s. XIII), por la cual se puede acceder a la villa. Nosotros preferimos seguir recto por la calle del Cortijo hasta La Coracha (s. XIV-XV), desde donde las vistas son tremendas. Este recinto de doble muralla, baja hasta el pie del cerro. A medio camino la rectangular Torre de San Roque, que hacía labores de aduana. Ya más abajo la Torre del Agua, que protegía la fuente donde se abastecían los vecinos. Ya era hora de entrar en la ciudad. Lo hicimos por la Puerta de la Calzadilla (s. XIII).