Qué vergüenza, hasta donde van a llegar las barbaridades en este pueblo. Como puede seguir habiendo gente que justifique estos comportamientos y encima que los apoye. Que tiene que pasar para que la gente despierte de su letargo y diga: ¡basta ya de tantos desmanes!. ¿Cuando vamos a empezar a poner límite a esta degradación, falta de respeto y civismos que día a día viene produciéndose en nuestro pueblo? ¿Dónde están las autoridades y que están haciendo para poner límite a la perdida continua que se está produciendo de todas las normas básicas convivencia?, será quizás, como aseguran algunos, que en lugar de trabajar por erradicar estos comportamientos, lo que hacen es fomentarlos, ¿puede ser eso cierto?
Todos nos sentimos estos días preocupados por los terribles terremotos que han sacudido Haití y Chile, ¿no tendremos que lamentarnos en nuestro pueblo de algún tipo de terremoto a nivel humano?
Por tanto y ya que nadie hace nada por revertir esta tendencia, desde aquí me gustaría dirigirme a las personas que tienen la obligación de velar por el bien y el progreso de un pueblo y muy personalmente a la señora Alcaldesa, para que de una vez por todas cumpla con su obligación y empiece a tomar parte en todas estas circunstancias que minan el tranquilo discurrir de la vida en Los Hinojosos.
Señora Ofelia, ser alcalde no es solo figurar en la historia de un pueblo, ni estampar el nombre en diversos sitios o presidir y dirigir actos. Ser alcalde es algo bastante más importante que eso, es trabajar, luchar, dirigir y velar por la tranquila convivencia, por el progreso, por el futuro de un pueblo, en una palabra es SERVIR a ese pueblo. Cosa muy distinta es la de SERVIRSE, que parece tan usual hoy en día como podemos ver los medios de comunicación.
Ser alcalde es un honor que se brinda a una persona, y como todo honor hay que hacerse acreedor de él, y uno se hace acreedor de un merito cuando entrega algo que lo haga merecedor. Por tanto empiece a entregar algo a cambio del honor que le ha entregado su pueblo, algo que la haga merecedora de que la historia la recuerde como una buena alcaldesa y no como una persona mediocre y aprovechada. No puede consentir que en Los Hinojosos vaya la gente peleando por las calles, que se saquen armas, no puede consentir que las futuras generaciones se críen y eduquen en este ambiente de disputa y violencia. Usted debe ser la primera persona que manifieste la repulsa por todo esto y la primera que debe estar ahí para contribuir a que todo esto se corte de una vez por todas, no puede hacer oídos sordos a todo esto, no puede dejar de estar presente en estos focos de tensión y disputa, no puede justificar ni amparar estos comportamientos. Si no es capaz de hacer nada al respecto, es mejor que se vaya y deje el camino libre a alguien que al menos quiera intentarlo.
Si tanto quería ser alcaldesa, Los Hinojosos necesita que empiece de una vez a ejercer como tal, pague el privilegio de figurar en los anales de la historia y contribuya a que se pueda seguir escribiendo una brillante historia de este pueblo y no una crónica negra.
Tome ejemplo de esa gran mujer que cita Laeducación “Almodís de la Marca”, al menos léase el libro, sino lo ha hecho, que merece la pena.
Todos nos sentimos estos días preocupados por los terribles terremotos que han sacudido Haití y Chile, ¿no tendremos que lamentarnos en nuestro pueblo de algún tipo de terremoto a nivel humano?
Por tanto y ya que nadie hace nada por revertir esta tendencia, desde aquí me gustaría dirigirme a las personas que tienen la obligación de velar por el bien y el progreso de un pueblo y muy personalmente a la señora Alcaldesa, para que de una vez por todas cumpla con su obligación y empiece a tomar parte en todas estas circunstancias que minan el tranquilo discurrir de la vida en Los Hinojosos.
Señora Ofelia, ser alcalde no es solo figurar en la historia de un pueblo, ni estampar el nombre en diversos sitios o presidir y dirigir actos. Ser alcalde es algo bastante más importante que eso, es trabajar, luchar, dirigir y velar por la tranquila convivencia, por el progreso, por el futuro de un pueblo, en una palabra es SERVIR a ese pueblo. Cosa muy distinta es la de SERVIRSE, que parece tan usual hoy en día como podemos ver los medios de comunicación.
Ser alcalde es un honor que se brinda a una persona, y como todo honor hay que hacerse acreedor de él, y uno se hace acreedor de un merito cuando entrega algo que lo haga merecedor. Por tanto empiece a entregar algo a cambio del honor que le ha entregado su pueblo, algo que la haga merecedora de que la historia la recuerde como una buena alcaldesa y no como una persona mediocre y aprovechada. No puede consentir que en Los Hinojosos vaya la gente peleando por las calles, que se saquen armas, no puede consentir que las futuras generaciones se críen y eduquen en este ambiente de disputa y violencia. Usted debe ser la primera persona que manifieste la repulsa por todo esto y la primera que debe estar ahí para contribuir a que todo esto se corte de una vez por todas, no puede hacer oídos sordos a todo esto, no puede dejar de estar presente en estos focos de tensión y disputa, no puede justificar ni amparar estos comportamientos. Si no es capaz de hacer nada al respecto, es mejor que se vaya y deje el camino libre a alguien que al menos quiera intentarlo.
Si tanto quería ser alcaldesa, Los Hinojosos necesita que empiece de una vez a ejercer como tal, pague el privilegio de figurar en los anales de la historia y contribuya a que se pueda seguir escribiendo una brillante historia de este pueblo y no una crónica negra.
Tome ejemplo de esa gran mujer que cita Laeducación “Almodís de la Marca”, al menos léase el libro, sino lo ha hecho, que merece la pena.
