Los concejales electos son los que tienen la capacidad de elegir al alcalde, sin importar de que partido son, o cuantos votos ha recibido tal o cual partido.
Es decir, son nueve votos, que tienen que elegir entre ellos al presidente de la corporación.
Según la ley electoral, y los usos democráticos habituales, los ciudadanos no elegimos a nuestros representantes (Concejales)con un mandato de acción obligatoria, sino que ellos, una vez elegidos, son libres para hacer lo que consideren oportuno, `pues se supone que nosotros, los electores, estaremos de acuerdo con sus decisiones, ya que al elegirlos se supone que depositamos nuestra confianza en ellos.
Si ahora no nos convence su actitud o sus modos de actuar, o su forma de desarrollar el trabajo en el Ayuntamiento, lo que tenemos que hacer es no volver a votarlos.
Pero de momento, no podemos obligarles a que tomen una u otra decisión. AHORA SON COMPLETAMENTE LIBRES PARA DECIDIR, Y NO PODEMOS OBLIGARLES CON no INGúN MANDATO IMPERATIVO.
El Marqués de Sado.
Es decir, son nueve votos, que tienen que elegir entre ellos al presidente de la corporación.
Según la ley electoral, y los usos democráticos habituales, los ciudadanos no elegimos a nuestros representantes (Concejales)con un mandato de acción obligatoria, sino que ellos, una vez elegidos, son libres para hacer lo que consideren oportuno, `pues se supone que nosotros, los electores, estaremos de acuerdo con sus decisiones, ya que al elegirlos se supone que depositamos nuestra confianza en ellos.
Si ahora no nos convence su actitud o sus modos de actuar, o su forma de desarrollar el trabajo en el Ayuntamiento, lo que tenemos que hacer es no volver a votarlos.
Pero de momento, no podemos obligarles a que tomen una u otra decisión. AHORA SON COMPLETAMENTE LIBRES PARA DECIDIR, Y NO PODEMOS OBLIGARLES CON no INGúN MANDATO IMPERATIVO.
El Marqués de Sado.