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LOS HINOJOSOS: 03/07/2007 Rajoy, sin globos para el debate sobre...

03/07/2007

Rajoy, sin globos para el debate sobre el estado de la Nación

¿Quién puede creerse la milonga de la rendición, si ETA rompió el alto el fuego y destruyó la te-4?

Llega Mariano Rajoy al debate sobre el estado de la Nación sin haber abierto aún la boca a propósito del retorno a Madrid de Rodrigo Rato. Calla Rajoy como un muerto, porque sabe que diga lo que diga se le complicará todavía más su futuro. La mera vuelta de Rato constituye para el actual presidente del PP un problema con el que no contaba. Y es que, como ha señalado en ABC Pablo Sebastián, “si Rajoy fuera un poderoso líder de la oposición, hoy no hablaríamos de Rato como la gran esperanza blanca de la situación”.

Casi todos los globos con los que Rajoy se solazaba han sido pinchados. El Tribunal Supremo le acaba de convertir en añicos el globo de los perseguidos militantes del PP, detenidos oprobiosamente y llevados las checas de ZP. Esta fábula -más grosera que burda- se ha caído ya del guión, por mucho que se empeñen en sostener el engaño Losantos y sus mariachis. El caso Bono –tras el veredicto del Supremo- se ha instalado en el limbo, en la nada, en la irrealidad más supina.

De Mera, en el banquillo
El globo de la autoría del 11-M –o buscando a ETA desesperadamente- se ha deshinchado al fin. El Tribunal que ha juzgado la matanza del 11 de marzo de 2004 –presidido por el magistrado Gómez Bermúdez, en el que los conspiradores habían depositado sus últimas esperanzas- no ha permitido ninguna complicidad con los mentirosos. Entre éstos, uno de los más relevantes es Díaz de Mera, director general de la Policía con Acebes de ministro de Interior. Díaz de Mera fue a por lana y salió trasquilado. Su patética comparecencia corrobora la bajeza ética, o moral, de buena parte de los dirigentes del PP. Dentro de un tiempo deberá sentarse De Mera en el banquillo de los acusados.

La mochila
Rajoy ha intentado emular –respecto a los autores del 11-M- a Poncio Pilatos. Se ha lavado las manos hipócritamente, encendiendo una vela a Dios y otra –por si acaso- al Diablo. Vano esfuerzo. Afirmaba que sólo quería conocer “la verdad”, cuando el 14-M había declarado que tenía “la convicción moral” de que los atentados del 11-M eran obra de ETA. El 13 de marzo de 2006 volvió a soñar despierto: “Se podría anular la investigación y el sumario del 11-M, si se confirma que la mochila no estaba ni en el tren ni en la estación de Atocha”. Hace menos de un año, José María Aznar aseveraba en un programa de la BBC: “Los atentados del 11-M no sólo fueron ataques islámicos”.

En cualquier papelera
Empanadas mentales, cortinas de humo, abominables coartadas. Otro globo inservible, que se arrastra por el suelo hasta que sea adecuadamente depositado en cualquier papelera callejera. Ni ETA, ni conjura de necios. Ni aquelarre cotidiano en la COPE. La farsa se tambalea. El tinglado se hunde contra viento y marea. Rajoy intenta huir del navío. Al Qaeda mató el 11-M. Al Qaeda mató el otro domingo en el Líbano a siete soldados del Ejército español.. Al Qaeda mató ayer a seis turistas españoles en el Yemen. La sombra de la foto de las Azores empieza a ser pavorosa.

Ni nada por el estilo
Llega Rajoy sin globos al debate sobre el estado de la nación. No le queda ni el de ETA. Tres años acusando a Zapatero de claudicar frente a los terroristas vascos y, como consuelo, ha tenido que refugiarse en el somos. ¿Quién puede creerse la milonga de la rendición, si ha sido ETA la que ha roto el alto el fuego y la que puso los explosivos en la te-4 de Barajas? Aquí no habido rendición, ni traición a la patria, ni nada por el estilo.

Desgraciadamente
Lo único que ha habido es una bronca descomunal auspiciada por el PP, por sus medios afines y por los alcaraces y los buesas de turno. Mientras, Rajoy tiraba la piedra y escondía la mano. Y es que Rajoy no acaba de enterarse. Obsesionado hasta el paroxismo con ETA –utilizada como principal instrumento para la erosión del Gobierno- el líder de la derecha continúa ignorando que los que en los últimos tiempos matan son, sobre todo, yihadistas. Lo que no quiere decir que también los etarras puedan hacerlo. Desgraciadamente.

E.S.