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LOS HINOJOSOS: 06/07/2007 La ayuda de los 2.500 euros sólo es la...

06/07/2007

La ayuda de los 2.500 euros sólo es la punta del iceberg

El Gobierno socialista, mucho más preocupado por la familia que el PP

ANDRéS VILLENA

Las ya cotidianas críticas realizadas por parte del PP contra la postura del Gobierno socialista con respecto a la familia demuestran, cada día, ser menos fundadas. El anuncio que el presidente del Gobierno realizó durante el Debate sobre el Estado de la Nación de conceder una ayuda de 2.500 euros a las familias por cada hijo que tuvieran parece haber hecho algo más que daño en las filas genovesas. Pero esta es solo una medida más de una larga lista de ayudas que los socialistas han implementado a favor de la familia durante la presente legislatura. Un estudio de estas nos muestra que la última medida anunciada en pleno Debate es sólo la punta del iceberg y que el Gobierno socialista se está preocupando mucho más por la familia que los conservadores.
Quizá por una mala campaña de comunicación, o bien, por la obcecación del PP en que el debate político se centre y mantenga en torno al terrorismo etarra, muchos de los grandes esfuerzos y logros realizados por el presente gobierno con respecto a la familia han quedado en un discreto segundo plano. Un análisis de estos nos revela la enorme importancia del trabajo del Gobierno en este campo.

¿Se rompe la familia?
En efecto, la lectura y el estudio de las medidas que el Gobierno Socialista ha aprobado con respecto a la familia dejan en pañales ese tópico coreado por la derecha de “se rompe la familia”. Y es que, además de haber favorecido la pluralidad dentro del concepto de familia –en detrimento de la monolítica idea más propia del franquismo-, el gobierno de Rodríguez Zapatero ha llevado también adelante múltiples medidas para favorecer a la familia más tradicional. La novedad reside en que estos proyectos no solo favorecen la natalidad, sino que se dirigen al cuidado de los más desfavorecidos dentro del núcleo familiar, para hacer frente, entre otras amenazas, a las enfermedades que afectan a los más mayores, no tenidas en cuenta en el pasado por anteriores gobiernos.

Ley de Igualdad
Para empezar, la Ley de Igualdad persigue, sin duda, que se pueda conciliar la vida laboral y personal. Por ello, esta permite, entre otras cosas, reducir la jornada laboral de los trabajadores que estén al cuidado de niños menores de ocho años o personas discapacitadas. El reconocimiento, por primera vez, de un permiso de paternidad autónomo del de la madre viene también acompañado por el refuerzo del propio permiso de maternidad, en distintos supuestos, pasando a ampliarse a las mujeres que no hayan podido cotizar lo suficiente como para recibir esta prestación.

Legitimación laboral
Otro éxito reside en el hecho de que, de algún modo, pasa a legitimarse laboralmente el cuidado de los hijos en la casa, ya que se considera por primera vez como período de cotización efectiva a los dos primeros años por excedencia por cuidado de hijo y del primer año por excedencia por cuidado de familiares. Los trabajadores autónomos se beneficiarían, también, de los subsidios y permisos por maternidad y paternidad.

Ley de Dependencia
Por otro lado, la Ley de Dependencia, aprobada con el concurso del PP, supone, por primera vez, un apoyo a las familias con ancianos y discapacitados. Además, aumentan, en más de un 48%, las desgravaciones en el IRPF por hijos y personas discapacitadas en la familia. Otro punto muy importante hace referencia a la figura del cuidador de enfermos o discapacitados, que pasa a recibir 561 euros mensuales y es dados de alta en la Seguridad Social, teniendo además programas de formación, información y períodos de descanso. Un papel, el del sufrido cuidador, que habría dado un primer paso para un adecuado reconocimiento social.

Otras leyes
Pero las leyes que benefician a la familia no solo quedan ahí. La reforma de la Seguridad Social ha permitido el acceso a disfrutar de pensión a las parejas de hecho con convivencia acreditada o hijos a su cargo; la reforma laboral incentiva la contratación indefinida de mujeres que intenten acceder al mundo del trabajo tras cinco años de inactividad. Por último, las ayudas en función de la Ley contra la Violencia de Género son múltiples: poder recibir la prestación del desempleo si la mujer ha cesado como consecuencia de la violencia doméstica, la recepción de una renta activa de reinserción, así como la posibilidad de movilidad geográfica y facilitación de centros de formación para poder conseguir un trabajo.

La familia, ¿de derechas?
Un conjunto de medidas éstas, menos espectacularizables y televisivas que las que suele sacar al ruedo la oposición conservadora, probablemente contrariada por estas ayudas que, si bien pueden andar en contra el deje ultraliberal que acecha en la derecha más cavernaria, pone en cuestión a la familia como reivindicación y feudo de los más conservadores. El PP, sin duda, deberá cambiar de táctica.