Compramos energía a futuro

LOS HINOJOSOS: 06/07/2007 ZP cambia las pilas Da el chupinazo...

06/07/2007

ZP cambia las pilas

Da el chupinazo e incorpora potentes caras a su Gobierno

JAVIER VALENZUELA

Excelente jugada la de Zapatero al anunciar hoy, viernes 6 de julio, chupinazo de San Fermín, una remodelación de su Gobierno. El presidente consolida así la recuperación de la iniciativa política abierta por su aplastante victoria en el Debate sobre el Estado de la Nación. Una y otra cosa -la combatividad exhibida en la Carrera de San Jerónimo y la incorporación de nuevos personajes al Gobierno- forman parte de ese "recambio de pilas" que, desde el atentado contra la te-4, venían reclamándole los sectores progresistas. Zapatero acaba de demostrar que sigue escuchando a la calle, aunque efectúa los cambios según un ritmo propio muy peculiar. Él mismo ha bromeado en alguna ocasión afirmando que le gusta ganar los partidos en los últimos minutos.

Esta remodelación mantiene lo esencial del Gobierno, pero lo refuerza en algunas áreas. Siguen los dos vicepresidentes, de solidez probada, y pesos pesados como Alonso y Rubalcaba, pero se van ministros poco efectivos, sobre todo de cara a la opinión pública, como lo eran Jordi Sevilla, Carmen Calvo y Maria Antonia Trujillo. Las nuevas incorporaciones son potentes. César Antonio Molina no sólo es un hombre culto y lo ha hecho muy bien en el Instituto Cervantes, sino que es un gran relaciones públicas que se lleva de maravilla con todo el mundo. Carme Chacón es una de las mejores representantes políticas e intelectuales del nuevo socialismo ciudadano de ZP y, además, es luchadora, simpática y excelente comunicadora. En cuanto a Bernat Soria, un científico de prestigio indiscutible, es todo un fichaje. Por último, el cambio de cartera de Elena Salgado parece astuto. Zapatero no se desprende de uno de sus ministros más activistas pero que había tenido problemas a la hora de adaptar su ritmo al de la opinión pública. Y desde luego en Administraciones Públicas hace falta el tesón reformista de alguien como Salgado.

Sí, tiene sentido
¿Tiene sentido cambiar de Gobierno a pocos meses de las elecciones? La respuesta es clamorosamente afirmativa. Envía un inmediato mensaje de flexibilidad y pugnacidad a la ciudadanía: el presidente cree que hay cosas mejorables en su gestión y es capaz de hacer cambios. Y le da al equipo gubernamental nuevos rostros y nuevos argumentos. Estoy convencido de que las encuestas lo valorarán positivamente.

Lo que Zapatero está diciendo es que no da por terminada la legislatura –aún quiere hace algunas cosas y ahí están los recientes 2.500 euros por hijo- y ni mucho menos da por perdidos los próximos comicios. Los cambios que ha efectuado, ciertamente, mejoran la cohesión interna y afinan la capacidad de sintonía de su Gobierno con la opinión pública.

El despertar de Zapatero
A Zapatero le venían reclamando varias cosas los progresistas y ya ha hecho varias de ellas. Su discurso ante ETA no tiene ahora la menor ambigüedad –en el Congreso empleó la palabra "implacable"- y sus hechos son transparentes –detenciones y más detenciones-. Esto hace aún más delirante la obsesión de Rajoy en basar su oposición en la lectura de somos. Asimismo el presidente ha recuperado el contacto con la mayoría progresista silenciosa: todas las encuestas le dan como ganador por desplome del adversario en el debate sobre el Estado de la Nación. Cuando se le imaginaba desfondado, Zapatero exhibió en el hemiciclo cintura, resistencia y variedad de golpes ofensivos y defensivos. Y también ha hecho ese ajuste del Gabinete al que parecía reacio y que le permite afrontar los próximos meses con nuevos cartuchos. Quizá lo única que le falta para enfilar la recta final electoral con grandes probabilidades de victoria es un cambio en su política de comunicación.

Un atentado, la baza electoral del PP
Frente a un presidente y un Gobierno renovados en este comienzo de verano, el PP ofrece una triste imagen de carencia de liderazgo –Rajoy es un perdedor nato y piafan ostentosamente los aspirantes a su sucesión- y de apego al Raca-Raca con el tema de ETA que puede que mantenga en permanente estado de excitación a sus hooligans pero es rechazado –lo dicen las encuestas- por dos tercios de los españoles. Y mejor no pensar –porque resulta espantoso- que los estrategas de Génova están apostando por un atentado de ETA como su gran baza electoral.

Cambio de líder en la derecha
El PP tiene que reaccionar. Tiene que cambiar. De discurso y, por qué no, de cabeza de lista. Tiene que escuchar menos a los talibanes de determinados periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión y más a sus propios elementos centristas y moderados. Si no, está abocado a una segunda derrota consecutiva en las legislativas.