Castilla-La Mancha y el Sultanato de Omán, localizado al sudoeste de Asia, limitando con Yemen, expresaron ayer su deseo de estrechar lazos de cooperación no sólo para intercambiar productos, sino también para profundizar en el análisis de sus técnicas artesanales, la aplicación a éstas de las nuevas tecnologías y la apuesta por la calidad y la innovación. Y todo ésto en el preciso momento en el que la región es la coordinadora nacional en materia de artesanía. Así quedó patente en la visita que efectuó a Toledo la ministra de Industrias Artesanales de Omán, Shaikka Aisha Khalfan Al-Siyabiah, quien fue recibida en la sede de la Fundación Mezquita de Tornerías por la consejera de Turismo y Artesanía, Magdalena Valerio.
La consejera explicó que habían querido elegir para recibir a esta singular invitada este lugar situado en el corazón de Toledo, símbolo de la importancia que durante muchos siglos tuvo en la ciudad la cultura árabe compartida con la cristiana y judía. El inmueble que alberga a esta Fundación fue primero un edificio romano y después mezquita abierta al culto desde el siglo XI hasta el XV. Valerio, quien recordó que Castilla-La Mancha ha pasado de ser un país de emigrantes a un país de acogida, agradeció al pueblo árabe su contribución a la cultura española. «Os debemos mucho, porque vuestra huella ha quedado de manera indeleble en nuestra propia artesanía en detalles como cestería, alfombras, yeserías y artesonados», dijo. Sus palabras fueron agradecidas por Shaikka Aisha Khalfan Al-Siyabiah, quien aseguró «sentirse como en casa» al ver a la gente española.
La consejera explicó que habían querido elegir para recibir a esta singular invitada este lugar situado en el corazón de Toledo, símbolo de la importancia que durante muchos siglos tuvo en la ciudad la cultura árabe compartida con la cristiana y judía. El inmueble que alberga a esta Fundación fue primero un edificio romano y después mezquita abierta al culto desde el siglo XI hasta el XV. Valerio, quien recordó que Castilla-La Mancha ha pasado de ser un país de emigrantes a un país de acogida, agradeció al pueblo árabe su contribución a la cultura española. «Os debemos mucho, porque vuestra huella ha quedado de manera indeleble en nuestra propia artesanía en detalles como cestería, alfombras, yeserías y artesonados», dijo. Sus palabras fueron agradecidas por Shaikka Aisha Khalfan Al-Siyabiah, quien aseguró «sentirse como en casa» al ver a la gente española.