Un curso destaca las posibilidades de desarrollo que ofrece la biomasa
Su directora señala que Cuenca, por su gran masa forestal, debería aprovechar esta fuente de energía renovable que se puede extraer de las cortezas de los árboles y otros residuos
GORKA DíEZ / CUENCA
La sede en Cuenca de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) acoge desde ayer un curso sobre la biomasa forestal como fuente de energía y desarrollo rural.
Su directora, Yolanda Ambrosio, advirtió durante su transcurso que la biomasa que se puede extraer de las cortezas de los árboles ofrece unas grandes oportunidades de desarrollo que no están siendo hasta la fecha apenas aprovechadas ni en Cuenca ni en el resto de Castilla-La Mancha.
En este sentido, apuntó que la biomasa básicamente ha sido extraída como medida preventiva para evitar incendios o empleada por las industrias de la madera, que a través de ella se han solido abastecer de energía para su actividad. Sin embargo, señaló que lo interesante sería que se extrajera biomasa residual y que la energía que ésta genera se distribuyera a través de una amplia red.
A su entender, aunque la producción de energía a través de la biomasa es «cara económicamente», sería posible poner en marcha en Cuenca una Central de Producción de Energía Eléctrica y Térmica conectada a una red de distribución que permita el aprovechamiento de esta energía que se genera a través de los residuos de los árboles.
En opinión de Yolanda Ambrosio, el primer paso que habría que dar para llevar a cabo este proyecto sería «un estudio de cuánta biomasa se puede extraer de la masa forestal de Cuenca y qué parte de ella sería aprovechable a través de una red que llegara a distintas viviendas y edificios».
Su directora señala que Cuenca, por su gran masa forestal, debería aprovechar esta fuente de energía renovable que se puede extraer de las cortezas de los árboles y otros residuos
GORKA DíEZ / CUENCA
La sede en Cuenca de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) acoge desde ayer un curso sobre la biomasa forestal como fuente de energía y desarrollo rural.
Su directora, Yolanda Ambrosio, advirtió durante su transcurso que la biomasa que se puede extraer de las cortezas de los árboles ofrece unas grandes oportunidades de desarrollo que no están siendo hasta la fecha apenas aprovechadas ni en Cuenca ni en el resto de Castilla-La Mancha.
En este sentido, apuntó que la biomasa básicamente ha sido extraída como medida preventiva para evitar incendios o empleada por las industrias de la madera, que a través de ella se han solido abastecer de energía para su actividad. Sin embargo, señaló que lo interesante sería que se extrajera biomasa residual y que la energía que ésta genera se distribuyera a través de una amplia red.
A su entender, aunque la producción de energía a través de la biomasa es «cara económicamente», sería posible poner en marcha en Cuenca una Central de Producción de Energía Eléctrica y Térmica conectada a una red de distribución que permita el aprovechamiento de esta energía que se genera a través de los residuos de los árboles.
En opinión de Yolanda Ambrosio, el primer paso que habría que dar para llevar a cabo este proyecto sería «un estudio de cuánta biomasa se puede extraer de la masa forestal de Cuenca y qué parte de ella sería aprovechable a través de una red que llegara a distintas viviendas y edificios».