Más personajes famosos de nuestro pueblo:
Manuel Mateo Cuenca. 1951, La Peraleja (Cuenca).
A los seis años su familia se traslada a Madrid. En 1965 entra en la Escuela de Artes y Oficios, donde se encuentra con grandes artistas. Asiste como ayudante de algunos escultores, aprendiendo las técnicas y secretos del oficio; talla en madera y piedra, vaciado, ampliaciones, técnicas del sacado de puntos, etc. A los 20 años abre su primer estudio en el Paseo del Prado y comienza a participar en exposiciones y concursos. Obtiene la Medalla de Oro Julio Antonio de Tarragona, Pámpana de Oro de Valdepeñas, una beca del Ministerio de Cultura y otras medallas que, como el propio artista manifiesta, sirvieron para mantener los pies en la tierra. Se suceden los encargos y exposciones que combina con la docencia y la asistencia al Instituto Central de Restauración. Desde 1985 reside en Murcia, donde, voluntariamente deja la escultura, porque necesitaba ordenar y cribar tantas experiencias. Esto, que nació de una necesidad y que en principio parecía poder solventarse en poco tiempo, ha durado casi diez años..., pero ha merecido la pena.Vueve a la escultura en los noventa, con nuevos materiales como la cartulina y el acero cortén. La línea, el plano y la luz son la trilogía que sintetiza ésta última y fecunda etapa del artista.
Saludos desde Madrid.
Manuel Mateo Cuenca. 1951, La Peraleja (Cuenca).
A los seis años su familia se traslada a Madrid. En 1965 entra en la Escuela de Artes y Oficios, donde se encuentra con grandes artistas. Asiste como ayudante de algunos escultores, aprendiendo las técnicas y secretos del oficio; talla en madera y piedra, vaciado, ampliaciones, técnicas del sacado de puntos, etc. A los 20 años abre su primer estudio en el Paseo del Prado y comienza a participar en exposiciones y concursos. Obtiene la Medalla de Oro Julio Antonio de Tarragona, Pámpana de Oro de Valdepeñas, una beca del Ministerio de Cultura y otras medallas que, como el propio artista manifiesta, sirvieron para mantener los pies en la tierra. Se suceden los encargos y exposciones que combina con la docencia y la asistencia al Instituto Central de Restauración. Desde 1985 reside en Murcia, donde, voluntariamente deja la escultura, porque necesitaba ordenar y cribar tantas experiencias. Esto, que nació de una necesidad y que en principio parecía poder solventarse en poco tiempo, ha durado casi diez años..., pero ha merecido la pena.Vueve a la escultura en los noventa, con nuevos materiales como la cartulina y el acero cortén. La línea, el plano y la luz son la trilogía que sintetiza ésta última y fecunda etapa del artista.
Saludos desde Madrid.