Bueeeno, por diosss que ya era hora de pasarme por aquí. Me ha costado lo mío aterrizar, no creáis pero, aquí estoy.
Están ocurriendo tantas cosas que resulta complicado sintetizar pero voy a intentarlo.
Lo más importante, saber que estáis bien y en la brecha... despachando desde este banco haga frío o caigan chuzos de punta.
Por mi parte, deciros que la casa va muy bien y que esperamos poder abrir las puertas este verano (a lo que ya no me aventuro es a anunciar el mes y mucho menos el día) porque todavía queda lo suyo.
Son muchas las anécdotas y experiencias que estoy (estamos, mi marido y yo) experimentando desde que empezamos esta andadura que ya va por dos años (que se dice pronto!). Pero, lo que más me ha impactado, es la cantidad de MASTERS que hemos tenido que estudiar para cualquier detalle y os aseguro que son muchos los detalles que se tienen que trabajar en un proyecto. Y es que, por poneros un ejemplo, la elección del colchón!... un mareo de componentes, formas, marcas,... Igualito que antaño que había tan sólo dos modelos: la lana o la lana ¡Qué felicidad! entonces y ¡qué desazón! ahora. Y los cuchillos de cocina? qué me decís? de acero, de cerámica, de aleación de no sé qué... Pues mi abuelo sólo tenía uno (que aún lo conservo) que le daba tanto para matar un gorrino como para cortar un trozo de jamón o de pan... Ay diossss! Pero ésta es la consecuencia del voraz consumo que nos invade y al que tenemos que lidiar sí o también.
Pero tengo que reconocer que también está siendo toda una oportunidad de aprendizaje.
Ya tenemos también nuestra imagen de marca, el logo. Para los que visitéis facebook, podéis verlo en la página que lleva el nombre de la casa, Torre Maestre. Y éste, sí que ha sido un paseo emocionante hasta dar con lo que queríamos.
No sé si con los tiempos que estamos sufriendo voy a tener que recurrir a Blanqui para que me cree una receta especial para cocinar las piedras pero, si así fuera, lo que estamos viviendo (con problemas y quebraderos de cabeza incluidos), es pura magia y eso no nos lo puede arrebatar ya nadie.
Sólo deseo que la salud nos acompañe para rematar lo que todavía pende de varios hilos y para seguir aprendiendo y mejorando.
Y también el deseo de segir conservando mi memoria para no olvidar la ruta que me lleva hasta nuestro banco.
Un abrazo a tod@s y Feliz Fin de semana.
Están ocurriendo tantas cosas que resulta complicado sintetizar pero voy a intentarlo.
Lo más importante, saber que estáis bien y en la brecha... despachando desde este banco haga frío o caigan chuzos de punta.
Por mi parte, deciros que la casa va muy bien y que esperamos poder abrir las puertas este verano (a lo que ya no me aventuro es a anunciar el mes y mucho menos el día) porque todavía queda lo suyo.
Son muchas las anécdotas y experiencias que estoy (estamos, mi marido y yo) experimentando desde que empezamos esta andadura que ya va por dos años (que se dice pronto!). Pero, lo que más me ha impactado, es la cantidad de MASTERS que hemos tenido que estudiar para cualquier detalle y os aseguro que son muchos los detalles que se tienen que trabajar en un proyecto. Y es que, por poneros un ejemplo, la elección del colchón!... un mareo de componentes, formas, marcas,... Igualito que antaño que había tan sólo dos modelos: la lana o la lana ¡Qué felicidad! entonces y ¡qué desazón! ahora. Y los cuchillos de cocina? qué me decís? de acero, de cerámica, de aleación de no sé qué... Pues mi abuelo sólo tenía uno (que aún lo conservo) que le daba tanto para matar un gorrino como para cortar un trozo de jamón o de pan... Ay diossss! Pero ésta es la consecuencia del voraz consumo que nos invade y al que tenemos que lidiar sí o también.
Pero tengo que reconocer que también está siendo toda una oportunidad de aprendizaje.
Ya tenemos también nuestra imagen de marca, el logo. Para los que visitéis facebook, podéis verlo en la página que lleva el nombre de la casa, Torre Maestre. Y éste, sí que ha sido un paseo emocionante hasta dar con lo que queríamos.
No sé si con los tiempos que estamos sufriendo voy a tener que recurrir a Blanqui para que me cree una receta especial para cocinar las piedras pero, si así fuera, lo que estamos viviendo (con problemas y quebraderos de cabeza incluidos), es pura magia y eso no nos lo puede arrebatar ya nadie.
Sólo deseo que la salud nos acompañe para rematar lo que todavía pende de varios hilos y para seguir aprendiendo y mejorando.
Y también el deseo de segir conservando mi memoria para no olvidar la ruta que me lleva hasta nuestro banco.
Un abrazo a tod@s y Feliz Fin de semana.
