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CUEVAS DE VELASCO: TORRIJAS DE NARANJA...

TORRIJAS DE NARANJA

ACLARACIÓN SOBRE EL PAN.

Como soporte de sabores y mezclas de otros alimentos, el pan es un vehiculo transmisor, a la vez que es base de los mismos.
En calidad de soporte, el pan cortado en rodajas, al natural o tostado, se revela capaz de sustentar infinidad de aperitivos, tapas, canapés bocaditos etc...
En el capítulo de los dulces caseros, el pan es base en las fórmulas que llevan como principal ingrediente la economía.
De ahí, la cantidad de platos como budines dulces enriquecidos con frutas, flanes de pan, tostones andaluces enborrachados con aceite azúcar y zumo de naranja, sopas de almendras dulces... y nuestras tradicionales torrijas.
Con lo anterior quiero decir, que, al ser el pan un claro potenciador de sabores, dependiendo de lo valientes que seamos podemos hacer torrijas de naranja, de papaya, de mango etc... Y, ¿como? pues muy fácil.

El pan de molde o de barra cortado en rebanadas de 1'5 cm. aprox. (8 rebanadas) se coloca en una fuente honda.

Ponemos a hervir 1/2 litro de leche, con 6 cucharadas soperas de azúcar, y una barrita de canela, disolvemos el azúcar, y cuando hierva la echamos encima de las rebanadas de pan en la fuente y que empape bien.

Se baten 2 huevos y se rebozan las rebanadas una a una.

Se frien en aceite abundante y muy caliente para que cojan poco aceite.

Escurrirlas y espolvorear una a una con canela molida y un poco de azúcar glas.

Hacemos 4 naranjas exprimidas, o un buen zumo de naranja natural de marca, y le echamos una copa de sirope de plátano.

Mezclamos bien con el batidor de varilla, y pasamos las torrijas una a una por la mezcla, colocándolas después en fuente honda, donde una vez colocadas, les echaremos por encima el zumo que nos sobre.

¡QUE APROVECHE ¡

NOTA: Debo añadir que a las que hice en Semana Santa, y teniendo en cuenta que me gusta experimentar sabores, les añadí a lo ya escrito, un buen chorro de Ponche 501. Fuí felicitado por la familia de mi hermano, y por la familia de mi yerno e hija, y mi cuñada y mi consuegra son excelentes cocineras y reposteras, pero son tradicionales y no se saltan reglas aprendidas de sus madres.

Un saludo muy cordial y que se vaya mejorando toda esa gente guapa que anda pachucha.
Mi hermana ya está en casa, aunque esta vez, y para siempre, necesita cuidados médicos mas específicos.

Manuel.