Antiguo
Convento de
San Pablo y en primer plano el
puente del mismo nombre
El Espacio Torner
El Espacio Torner se plantea ante todo como un lugar de contemplación, buscando en el ambiente y las obras de
arte contenidas en él la intensidad de los elementos necesarios para ello.
En la
iglesia tardo-
gótica del antiguo convento de dominicos, en la ciudad de
Cuenca, en medio de un extraordinario
paisaje y junto al
Parador Nacional de Turismo, se ha dispuesto la instalación de cuarenta importantes obras de Gustavo Torner; la mitad de ellas cedidas por el
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de
Madrid, depositario de unas seiscientas piezas donadas por el autor.
Con la mínima intervención en el interior, potenciando las posibilidades y cualidades de la restaurada iglesia de San Pablo, el Espacio Torner se presenta en una atmósfera de gran austeridad. La severa intervención superpuesta a la
arquitectura de la iglesia desacralizada de principios del siglo XVI, permite que, junto con las obras seleccionadas y dispuestas por el propio artista, se cree un conjunto marcadamente unitario y expresivo.
Para hacer viable el Espacio Torner, la iglesia fue inicialmente cedida por el Obispado de Cuenca al Ministerio de Cultura, encargándose los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa de su restauración en 2004. Posteriormente, el
edificio ya restaurado y adaptado museográficamente fue cedido a la Fundación Torner, abriéndose al público como Espacio Torner en 2005. Al año siguiente recibió la Mención Especial de los
Premios Europa Nostra 2006.