Pila Bautismal de estilo
románico, procedente del municipio conquense de Villarejo de
Fuentes. Realizada en
piedra a finales del siglo XII, o a principios del XIII, su gran tamaño nos hace recordar el
bautizo por inmersión, que era aquel en donde la persona que iba a ser bautizada se sumergía por completo en el
agua bendita, y que constituía la forma ordinaria de administrar este sacramento hasta el siglo XII, momento en que comenzó a prevalecer el bautismo por infusión, consistente éste en el derramamiento de agua bendita sobre el individuo.