La
catedral como la mayoría de los
edificios religiosos, ha sufrido transformaciones a lo largo del tiempo, el exterior de la catedral se renovó casi por completo en el siglo XVI, en el siglo XVII se reformaron la
fachada y las
torres en estilo barroco. A principios del siglo XX, debido al derrumbe de 1902, se reconstruyó la fachada siguiendo el estilo
gótico original.