En el siglo XV los cinco
ábsides fueron sustituidos por una doble girola para aprovechar el desarrollo de las cinco naves de que disponía la
catedral. Su nueva planta quedaría formada por una planta de
cruz latina, tres naves, doble girola y un profundo presbiterio. El crucero está cubierto por una gran
bóveda central de influencia anglonormanda. Las
capillas de las naves laterales fueron construidas en su mayor parte en el siglo XVI en estilo
gótico.