En el año 1752 se construyó el nuevo
altar mayor, en estilo neoclásico, proyectado por Ventura Rodríguez, y ejecutado por los arquitectos Eugenio González y Pedro Ignacio Incharraundiaga. Construido en mármol y jaspe, el mármol fue trabajado por Blas de Renteria, las
esculturas y relieves del altar son obra de Bociardi, realizados en mármol de Carrara. Los estucos con los evangelistas y las escenas de la vida de la
Virgen, son obra de los italianos Pedro Ravaglio y Juan Bautista Cremona.