Mi marido es hijo de una cardenetera el año pasado fuimos por primera vez a visitar el pueblo de mi suegra Felicidad y no se como explicar lo que sentí las horas que estuve en el pueblo, fué una sensación muy agradable y todavia recuerdo esa paz y tranquilidad que se vive allí.Me encantó recordar las vivencias de mi suegra cuando era pequeña y vivia allí ya que tuvo que venir a Valencia siendo muy pequeña.