Ante este medio que leen mis vecinos, quiero describir mi dolor, indignación y preocupación por el hecho del envenenamiento de mi perro en Cañizares el día 3 de mayo. Creo justo expresar lo que siento ante el acto de cobardía tan miserable y vil. ¿Cómo se puede ser tan despiadado y cruel? ¡Qué falta de valores morales y éticos! Usted, "señor", sea quien sea, carece de lo más elemental: sentimientos, tolerancia y respeto hacia los demás. No hay motivos personales. Ser decente es importante. Sólo ... (ver texto completo)