ALGARRA: Arribada a Vallanca y fin de la romería...

Arribada a Vallanca y fin de la romería

La llegada siempre es multitudinaria, impregnada de penetrante religiosidad popular. Pues son incontables los devotos y curiosos -hombres, mujeres, ancianos y niños- que esperan anhelosos el momento de la llegada. Dispuesta en el apeadero, la imagen de la Virgen recibe los honores de los danzantes, que bailan a los sones frenéticos del atabal y la flauta... Queda el séptimo descansadero, que está frente a la fuente de "La Teja", junto al polideportivo municipal de La Roca; y el octavo, frente al viaducto de "La Puente", cubierto por el ramaje de un enorme nogal.
Poco después, entre vítores, salves y jaculatorias, la preciada imagen entra en la Villa, justamente por la denominada avenida de la Virgen de Santerón. El gentío acompaña las imágenes de la Virgen y san Roque hasta el templo, ascendiendo satisfecho por las encosteradas calles del pueblo. Otro momento culminante, que se acompaña de una intensa ovación, se produce cuando la imagen de la Virgen se pasa bajo el templete de bardas de la plaza, antes de entrar en el templo parroquial, Nuestra Señora de los Ángeles, donde tiene lugar la eucaristía de bienvenida.
Así concluye la primera parte del septenario, lo que llaman "ir por la Virgen o la bajada de la imagen de la Virgen". Muchos de los presentes, creyentes, indiferentes y agnósticos, comparten la sensación de haber cumplido con la centenaria tradición vallanquera. Ahora les quedan a los devotos nueve días de celebración, para consumar fervorosamente el novenario y divertirse. Llegado el 26 de septiembre –así viene marcado repetidamente por la costumbre- tendrá lugar la despedida de la Virgen, en que de nuevo se subirá su imagen desde Vallanca hasta su ermitorio en Algarra (Cuenca). Desde ese momento, nuevamente comenzará a contar para los más piadosos el tiempo místico, en espera de una nueva celebración. La última correspondió al «XLII septenio», que tuvo lugar en 2012; la próxima el «XLIII septenario» y tendrá lugar en 2019. Unos piensan en los años que tendrán en esa fecha y otros en si vivirán para entonces... Mientras tanto, los que comparten esa fe y sienten la tradición, exclaman: ¡Viva Nuestra Señora, la Virgen de Santerón! ¡Viva!.