El día que llegó la Virgen, el pueblo estaba fantástico, no parecía el mismo. Las calles adornadas con flores y mantones, la plaza estaba más bonita que nunca y la gente irradiaba alegría y felicidad. Cuando la Virgen entró en la plaza acompañada de San Pantaleón y San Benito, todo el pueblo se emocionó. Fue un día grande en San Benito.
El acto fue precioso.
Gracias a Don Rafael (el cura) y a toda la organización por todo lo que han hecho y lo que les queda por hacer.
La Virgen del Rosario nos bendiga a todos y nos ayude en nuestro caminar diario.
¡Viva la Virgen del Rosario!
El acto fue precioso.
Gracias a Don Rafael (el cura) y a toda la organización por todo lo que han hecho y lo que les queda por hacer.
La Virgen del Rosario nos bendiga a todos y nos ayude en nuestro caminar diario.
¡Viva la Virgen del Rosario!