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MINA DIOGENES: Apolonio, muchas gracias por tus deseos de mejoría....

Buenos días y feliz martes os deseo a todos los paisanos y paisanas. ¿cómo están los madrugadores/as?. Hoy día 1 de septiembre (San Arturo), espero paséis un día agradable en los trabajos y que vuestros jefes no os den mucho la tabarraaaa.
Andrea, me alegra leerte por la mañana lo que escribes por la noche. Claro que lo hemos pasado superbien este verano, pues todos colaborando un poco la fiesta está asegurada. Recuerdos a Mario, un beso para ti y otro para tu madre Alvarita.
Rafi, ayer estuviste de médicos... ¿qué tal fue la cosa?, espero todo vaya mejor cada día.
Deseo que los que están un poco pachuchos se mejoren (la madre de Graci del mellizo, el de la pierna mala Antonio Morón, y alguno más que no recuerde).
El otro día hablé por teléfono un buen rato con el amigo Juanini y es una buena persona, como le recuerdo por las mañanas en la escuela (invierno) la estufa de astillas encendida hasta calentar la clase. El maestro D. Ascensión sentado en un sillón al lado de la estufa y todos los alumnos alrededor de él...-vamos a ver " el pretérito imperfecto del verbo dormir"... el silencio en la clase era de sepulcro. el miedo rondaba nuestras cabezas y sobretodo las manos, pues la palmeta de madera dura que tenía preparada, ya sabía su camino... las manos de todos los que estabamos alrededor.-Juanini piensa con la cabeza levantada (los demás Apolonio, Santos, Perico, Fernando, Urbano, Paco del Tornero, y algunos más con la cabeza mirando los zapatos)... como buscando algo y responde nuestro amigo titubeando con la frente sudorosa " yo dormía, tu dormías, él dormía.. ellos dormían" Bien, bien y bien, se había conseguido. D. Ascensión le hace un gesto y le manda a su banco... el triunfo había sido genial. (desde su banco Juanini nos mirada con cara de victoria y temiendo como buen amimgo lo que nos esperaba a los demás -el siguiente,-vamos a ver... se oyen dos palmetazos que dejan la clase casi de luto. ¿quién sería?, pues alguno que despistadamente confundió el pluscuamperfecto con el subjuntivo y zas, zas, zas. A la salida de la escuela habíamos aprendido el imperfecto del verbo dormir y no lo olvidaríamos nunca. Hoy yo lo recuerdo perfectamente.
Un abrazo a todos los que estabamos esa mañana calentándonos alrededor de la estufa.

Apolonio, muchas gracias por tus deseos de mejoría.

Muy bueno tu relato, cuántos recuerdos nos trae, yo también me he llevado algún palmetazo que otro por no acordarme o no saberlo.

También D. Ascensión era la leche, ¿cómo se le ocurría preguntar los tiempos del verbo dormir recién levantados?.

Hablando de Juanini, hace tiempo que no escribe y como al resto se le echa de menos. Si hablas otra vez con él anímalo y dile que lo haga también su hermana, que siempre nos gusta tener noticias de la gente diogenera.