Ayer tuve una llamada de Pedro y estuvimos hablando durante un buen rato. Recordamos muchas cosas y dimos y a muchos y muchas vecinos de entonces. Unos conocidos y otros a medias. En conjunto fue una conversación muy agradable. A pesar de que personalmente no estuve mucho tiempo en Diógenes aún recuerdo mucho de la época. Gracias por la llamada Pedro, y como te dije a ver si convences a Adela y os perdéis por esta tierra cántabra que me acogió y donde he echado profundas raíces. Eso sí, nunca he renunciado ni lo haré mientras viva a la que me vió nacer, ni a su gente.