Es de suma importancia pregonar nuestro agradecimiento hacia las personas que hacen posible este día: a tan extraordinarios y desinteresados organizadores y organizadoras y a todos los que con su presencia dan realce y grandiosidad a nuestra Romería.
Igualmente es muy de agradecer y reconocer a todos los que, generosamente, colaboran donando algún objeto (artesanales y de gran belleza algunos de ellos) para ayudar, humildemente, a sufragar los numerosos gastos que conlleva organizar tan feliz evento.
Mi cariño hacia los que, queriéndolo, no os fue posible asistir.
Sabed que el día fue espléndido, la temperatura ideal, la emoción intensa, la alegría desbordante, la cordialidad extrema, la organización exquisita... Las horas escasas