Javi, yo soy uno de los que tendré que esperar a la siguiente
romería.
Felicidades también para tu mujer, aunque sea con retraso, que estaba más centrado en el tema de los jamones y se me pasó.
Mi compañero se llama Oscar Rubio y su
pueblo es Montehermoso, en
Cáceres y dice que sus jamones no tienen ningún precinto, ni rojo ni negro, porque la
matanza es casera y que al veterinario sólo le dan un trozo de lengua para el reconocimiento, pero que una vez curado el jamón ni lo huele.
Un abrazo.