MARI, HIJA DE DOÑA MARIA: En principio agradecerte el comentario que has realizado sobre mi persona, siempre gusta que te regalen el oído o la vista. En segundo lugar decirte que no era mi familia quien me acompañaba cuando nos vimos, eran Antonia, Encarni y el marido de esta última, hijas de Miguel y de Higinia, es decir diogeneras de pura cepa, y como si fueran de mi familia, pues cuando viviamos allí nos llevabamos muy bien. Y en tercer lugar pedirte disculpas porque fui tan estupido que ni siquiera pregunte quien eras, y haberte correspondido con otros dos besos igual que a Tere, como te merecías, la póxima vez sera. UN ABRAZO PRECIOSA.
