Y yo ya os dejo con nuestra Virgencita, que ella vele nuestro descanso. Hasta mañana, me retiro que también estoy cansaduca. Mañana estaré con todos si Dios quiere.
¡Pero vecina!, tú cumpliendo y yo con estos pelos.... Ni a un café me has invitado. Mañana te llamaré y te pondré a caldo... Hablaremos,. Un beso.