Juan Ramòn: Tambìén puedo contar la felicidad que sentiamos cuando llegaba Junio y veniais Farnés y tú a Diógenes tan blanquitos que pareciais niños enfermos, alli pasabais todas las enfermedades propias de los niños, lo peor era cuando terminaba el verano y os teniais que ir, os acompañabamos hasta Rivilla y nunca olvidaré conque silencio llegabamos a casa, hasta el yayo lloraba. A veces recordar duele. Muchos bésos tita Tere.
Tita tere, a mi ese dolor se me está convirtiendo en un gran placer. Contra más recuerdo, más amor y cariño veo. Contra más recuerdo, más orgullos estoy de lo que hemos vivido. Contra más recuerdo mejor me lo paso. Mucha gente se ha emocionado y han sentido rabia al ver el DVD de Apolonio, a mi al contrario, me ha producido un bienestar incalculable (así ha sucedido todo y no podemos rectificarlo) pero cuando vi las imágenes de el patio de nuestra casa la vi con su barandilla, su higuera. Miraba a los lados, veía el gallinero, la carbonera, la pila, la ducha. Si levanto la vista veo a la yaya saliendo por la puerta de la cocina al patio. Por la puerta del pasillo abierta veo al yayo al fondo del pasillo, va a su jardín a regar. Y Así, de golpe, me da un olor a defecación. ¡Ya me he vuelto a cagar! Ahora que venga alguien y me limpie… (es que no podía continuar como he empezado). Un beso a tod@s.
