1ª PARTE DEL ESCRITO QUE TENIA PREVISTO LEER EN ROMERÍA... el agua lo fastidio.
Amigos, amigas, QUERIDOS paisanos y paisanas.
Hay un refrán que dice “ UNO NO ES DE DONDE NACE, SINO DE DONDE PACE”, yo, no se si estoy del todo de acuerdo, porque, a pesar de llevar más de la mitad de mi vida fuera del que ha sido nuestro pueblo, yo sigo siendo de Mina Diógenes. Y no es que me sienta desubicado de lugar, me siento diogenero, porque en este pueblo nací y en él, viví gran parte de mi vida (unos 25 años). Os aseguro paisanos y paisanas, que …siempre hay un rinconcillo en nuestros corazones, que se queda enganchado para siempre al sitio dónde nacistes o vivistes de pequeño o de joven.
Quiero hablaros desde el corazón, desde donde arrancan los sentimientos más puros y las vivencias acumuladas con el latir de los años. Os pido un favor……cerrar los ojos por un momento y sacar en vuestra mente, los campos verdes y las casas blancas del pueblo. Con esas imágenes, retroceder la memoria por un momento a la época donde yo quiero llegar. Estoy seguro que viviréis, un momento dulce y agradable.
Somos afortunados, por estar presentes, en este escenario tan único que nos sobrecoge. Hemos nacido aquí, como podíamos haberlo hecho en cualquier otro punto del planeta, pero no hay, estoy seguro de ello, ningún otro lugar, donde nos sintamos más a gusto, que en esta tierra, dura, luminosa y seca, pero sobre todo agradecida.
Es un honor para todos nosotros, venir a este lugar… que era nuestro pueblo, esta tierra diogenera, tan llena de recuerdos, de nuestra infancia, nuestra adolescencia y nuestra juventud… donde pasamos unos de los mejores años de nuestra vida, los cuales, nos han marcado para siempre, como personas soñadoras, llenas de las imágenes eternas, de las encinas y sus casas encaladas, con sus tradicionales lugares (como los Chaparrotes, el Peñoncillo, el patio de las Escuelas, el Tele Club, la Puerta de la Iglesia, la Pista del Casino, el Pozo 4, el Arroyo del Plomo, la Huerta y el Pilar del Corcho, nuestro querido Cine o la Fuente Agria de Tiñosas…). En definitiva, lugares que han quedado dentro de todos nosotros.
(continúa)
Amigos, amigas, QUERIDOS paisanos y paisanas.
Hay un refrán que dice “ UNO NO ES DE DONDE NACE, SINO DE DONDE PACE”, yo, no se si estoy del todo de acuerdo, porque, a pesar de llevar más de la mitad de mi vida fuera del que ha sido nuestro pueblo, yo sigo siendo de Mina Diógenes. Y no es que me sienta desubicado de lugar, me siento diogenero, porque en este pueblo nací y en él, viví gran parte de mi vida (unos 25 años). Os aseguro paisanos y paisanas, que …siempre hay un rinconcillo en nuestros corazones, que se queda enganchado para siempre al sitio dónde nacistes o vivistes de pequeño o de joven.
Quiero hablaros desde el corazón, desde donde arrancan los sentimientos más puros y las vivencias acumuladas con el latir de los años. Os pido un favor……cerrar los ojos por un momento y sacar en vuestra mente, los campos verdes y las casas blancas del pueblo. Con esas imágenes, retroceder la memoria por un momento a la época donde yo quiero llegar. Estoy seguro que viviréis, un momento dulce y agradable.
Somos afortunados, por estar presentes, en este escenario tan único que nos sobrecoge. Hemos nacido aquí, como podíamos haberlo hecho en cualquier otro punto del planeta, pero no hay, estoy seguro de ello, ningún otro lugar, donde nos sintamos más a gusto, que en esta tierra, dura, luminosa y seca, pero sobre todo agradecida.
Es un honor para todos nosotros, venir a este lugar… que era nuestro pueblo, esta tierra diogenera, tan llena de recuerdos, de nuestra infancia, nuestra adolescencia y nuestra juventud… donde pasamos unos de los mejores años de nuestra vida, los cuales, nos han marcado para siempre, como personas soñadoras, llenas de las imágenes eternas, de las encinas y sus casas encaladas, con sus tradicionales lugares (como los Chaparrotes, el Peñoncillo, el patio de las Escuelas, el Tele Club, la Puerta de la Iglesia, la Pista del Casino, el Pozo 4, el Arroyo del Plomo, la Huerta y el Pilar del Corcho, nuestro querido Cine o la Fuente Agria de Tiñosas…). En definitiva, lugares que han quedado dentro de todos nosotros.
(continúa)