Jovita, gracias por tus notas sobre la misa del gallo. Si alguien recuerda más cosas que las ponga... sin problemas, que los diogeneros somos así. Ahora, viene bien recordar a los nuestros que ya no viven y a los vecinos y amigos. Jovita, mi maestra... que grande eres.
Apolonio, gracias a ti pero ya me jubilé; aunque para los recuerdos no existe jubilación posible.