Muy buenas tardes amigos. He llegado hace un ratito y vengo toda rejuvenecida porque he estado con muchííiiiiiiiiiiiiiiisimos jóvenes (despedida de soltero de mi sobrino Alfredo) y eso como que te da vidilla. De regreso al dulce hogar, derechita al taller (¡con la que está cayendo!) para ver si está listo el coche, pero no; hay que cambiar los amortiguadores traseros y hasta el miércoles nada de nada. Ahora, tras mi saludo, voy a llenar la despensa que, mañana o pasado, vienen algunos de mis hijos y mi nieta Helena.
Besos
Hasta luego. Besos
Besos
Hasta luego. Besos
Güela, yo creo que, con la marcha que tu tienes, los que se han rejuvenecido son los jóvenes.
Un beso.
Un beso.
No creas, Nietuca, que las articulaciones se resienten. Un beso