Mari Limón, que guay que eres, te vimos recibiéndolo com tanto amor a Ricitos que no quisimos ser menos y seguimos tu sendero, contigo al mando, cuando lei por la noche que tú tampoco lo conocias me rei con ganas, como tú eres más guay que nosotros no le distes sólo tu amor, también el de toda tu familia, yo me quede más escasa y sólo le di el mio, seguro que tus besos le supieron a gloria.
Ricitos no nos tengas en esta intriga, eso de darle amor y no saber a quién, suena mal, cuéntanos todo lo que puedas de Diógenes.
Besos Pepi.
Ricitos no nos tengas en esta intriga, eso de darle amor y no saber a quién, suena mal, cuéntanos todo lo que puedas de Diógenes.
Besos Pepi.